Juegos de pókerAlgunos de nosotros (los mayores) de seguro recordamos como en tiempos pasados el póker significaba un juego de cinco cartas para pasar el rato con los abuelos, usando botones en vez de fichas. Pero el juego ha evolucionado con el pasar de los años, y hoy en día muchos sitios de póker en línea ofrecen todo tipo de variaciones, desde lo simple hasta lo complejo. A continuación veremos las variantes más conocidas:

Texas Hold’em:

es la versión más conocida del póker para este año 2017, gracias a la Serie Mundial de Póker que es transmitida desde hace algunos años ya por televisión e internet. Es bastante simple: cada jugador recibe dos cartas repartidas boca abajo y las usa – junto con cinco cartas comunes que se colocan boca arriba disponibles para todos en la mano. Las primeras tres cartas comunitarias se llaman flop, la cuarta es el turn y la quinta el river. Hay rondas de apuestas antes del flop, turn y river. Después de que el river haya sido repartido, el jugador ganador es el que tiene la mejor mano de cinco cartas luego de finalizada la última ronda de apuestas, usando una o dos de sus cartas y tres o cuatro de las cartas comunitarias.

Juegos de pókerOmaha:

se obtienen cuatro cartas en lugar de las dos del Texas Hold’em, pero tienes que obligatoriamente usar dos de esas cuatro junto con tres de las cartas comunitarias presentes en la mesa. Las rondas de apuestas son las mismas que en Texas Hold’em, pero existe una diferencia fundamental: las mejores manos iniciales en Texas Hold’em, como el par de reyes o par de ases, no son las manos favoritas en Omaha ya que las probabilidades de ligar tríos y combinaciones superiores aumentan radicalmente. La mayoría de las salas de póker en línea y los torneos de póker en vivo ofrecen juegos en efectivo de Omaha con límite, donde los jugadores no pueden apostar en cada ronda más que la cantidad que existe en el bote.

Stud:

antes del boom del póker en el siglo 21, el stud de siete cartas era en realidad el juego más popular, incluso más que el Texas Hold’Em. Cada mano comienza repartiendo dos cartas boca abajo y una boca arriba, y las apuestas comienzan con el jugador que tiene la carta más baja. Hay una ronda de apuestas después de cada carta repartida; la cuarta, quinta y sexta cartas se reparten boca arriba y la séptima boca abajo. Al igual que con el Texas Hold’em, el objetivo es conseguir la mejor mano posible de cinco cartas, sin embargo no hay cartas comunitarias repartidas en stud. Las versiones de seis cartas y cinco cartas también se juegan, pero con menos frecuencia.

Razz:

como en el stud, se reparten siete cartas a cada jugador, con las dos primeras y la séptima repartidas boca abajo. Sin embargo el Razz es una de las variantes del póker conocidas como “lowball”, lo que significa que la mano más baja gana, hay que evitar a toda costa conseguir un par.